La voz de la Filosofía

Este blog tiene la intención de promover un espacio -virtual, pero no por eso menos real-, en el que los que nos dedicamos a la filosofía (y también los que no) podamos "hablar" y "escribir"...

miércoles, julio 26, 2006

Enseñar es un dar

Enseñar es un dar, un ofrecer; pero en el enseñar no se ofrece lo aprendible, sino que se da al alumno solamente la indicación de tomar para sí lo que ya tiene. Cuando el alumno adopta únicamente algo ofrecido, no aprende. Llega al aprender recién cuando experimenta lo que toma, como aquello que él mismo ya tiene. Un verdadero aprender hay sólo allí donde el tomar aquello que ya se tiene es un darse a sí mismo y se experimenta como tal. Por eso, enseñar no es otra cosa que dejar aprender a los otros, es decir, inducirse mutuamente a aprender. Aprender es más difícil que enseñar; pues sólo quien verdaderamente puede aprender –y sólo mientras puede– es el que verdaderamente puede enseñar. El verdadero maestro se diferencia del alumno únicamente porque puede aprender mejor, y porque quiere aprender con más propiedad. En todo enseñar quien más aprende es el que enseña.
Este aprender es el más difícil: tomar conocimiento realmente y hasta el fondo, de lo que ya sabemos desde siempre. Este aprender, el único que nos importa aquí, exige mantenerse constantemente en lo que en apariencia es lo más obvio, por ejemplo en la pregunta acerca de lo que es una cosa. Preguntamos impertérritos acerca de la misma inutilidad manifiesta, considerada desde la utilidad; preguntamos lo que es la cosa, lo que es el instrumento, lo que es el hombre, lo que es la obra de arte, lo que es el estado, lo que es el mundo. (Martin Heidegger, La pregunta por la cosa)

1 Comments:

At 9:01 p. m., Blogger cristina said...

espada del augurio, permíteme ver más allá de lo evidente...

 

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