La voz de la Filosofía

Este blog tiene la intención de promover un espacio -virtual, pero no por eso menos real-, en el que los que nos dedicamos a la filosofía (y también los que no) podamos "hablar" y "escribir"...

lunes, marzo 27, 2006

¡Qué labia! ¡qué discurso!

Hace unos días goce como un niño en el Mcdonalds mientras veía a Hugo Chavez despotricar contra Bush. Una hemorragia de adjetivos fluía entre sus dientes rabiosamente: ignorante, ignorante, asesino, asesino, genocida, genocida, repetía en un monólogo que parecía un disco rayado. Es cierto que alguien debe decirle a Bush lo que es, pero ¿por qué justamente tiene que hacerlo un personaje igualmente desagradable? Los enemigos de mis enemigos no son mis amigos, aunque generen simpatía. El goce es instantáneo pero si lo meditamos tal vez lleguemos a descubrir de donde procede: en este caso la fuente del placer que me invadió era doble: escuchar que le dijense todas esas cosas a Bush con tremendo desparpajo y tener el privilegio de gozar del verbo fluido de Chavez, el cual, seguramente, es envidiado por Marco Aurelio Denegri y Martha Hildebrandt. ¿Nuestro soldadito de plomo, hago-lo-que-quiero-y-no-respondo-por-nada-humala, habrá aprendido de papi Chavez? ¿nos deleitara con semejantes discursos, dignos de un Gorgias o de un Sócrates?

2 Comments:

At 4:09 a. m., Anonymous Anónimo said...

Mi padre me dijo el otro día, no sin cierto grado de incomodidad, que lo único en lo que estaba de acuerdo con la bestia venezolana, era lo que había dicho de Bush. Cabe observar, sin embargo, dentro de los obvios paralelos a los que invita el fenómeno venezolano con nuestro país, que Humala carece totalmente del talento verborréico de Chávez. Aunque ello probablemente no hará niguna diferencia en nuestro inmediato futuro, pues el sustento político de estos personajes deriva no de la valía de sus discursos sino de la simple repetición de fórmulas que constelizan el resentimiento que las clases de poder --económico, social, político, cultural-- hemos alimentado con nuestra inconsciencia a lo largo de los años, viviendo en nuestra burbuja de confort o en la pura indolencia frente a la escandalosa desigualdad en nuestra sociedad y la incultura y pobreza barbárica de nuestro pueblo. Hasta que no reconozcamos nuestra responsabilidad en la emergencia de fenómenos como el de Venezuela y no cambiemos la forma en que vivimos, continuaremos sufriendo la polarización social y sus funestas consecuencias, no importa cuan acertados o minuciosos sean los cálculos estadísticos con los que compulsiva (y patéticamente) pretendemos controlar nuestro futuro político...

 
At 1:20 p. m., Blogger PIA LEON said...

Es verdad que Fumala carece de la labiaza de Chavez y no neguemos que de su carisma también.

Chavez es un personaje con el que uno no puede dejar de reirse. Cuando vino a Stgo por el cambio de mando Lagos-Bachelet... le hizo un "arroz" buenazo a Condoleeza Rice "Le dieron rice a la Rice" jajaja.
Se escabulló olimpicamente para no saludarla y luego declaró "no le sentí ni el perfume a esa señora"...

A mi me da gusto como le da con palo a Bush, pero.. ¡qué fácil es agarrar un tema común como es el imperialismo y los males que causa la política estadounidense para hacer de eso una bandera y ponerse el uniforme de héroe!
Lo que valoramos es que Chavez dice aquí y allá, por la tele, en los medios de comunicación, lo que todos queremos decir pero que no tiene más alcance que una discusión de pasillo...

Esa es la "habilidad" de estos soldados de barro..hacer arder las heridas profundas, jugar con los resentimientos y las deudas no pagadas.
¿Qué hace Humala -un hombre que ha sido socio de un club bien exclusivo de Lima, que ha estudiado en un colegio caro y de educación europea y ha vivido feliz en el mundo de "los blanquiñosos y pitucos"- cuando promete reivindicar "a la raza olvidada", cuando promete "ponerle un pare a Chile", cuando hace gala de esos discursos "comunistones" donde jura y perjura que "el dominio de los pitucos tendrá un fin" y etc etc etc...? Hace eso pues.. remover de mala manera las heridas profundas de nuestro pais, usar las necesidades que él nunca sufrió, como estandarte de su bandera..

Es verdad que no tiene la labia de Chavez, pero como dice Galgoveloz usa la "simple repetición de fórmulas"...

No será simpático, ni agradable aunque se note cómo la violencia le sale por los poros y que es un aprovechador, Humala tiene sus buenos seguidores..gente que se ha dejado encantar por su faquir ..y eso es entendible..años buscando oportunides, años de ser ignorados ahora tienen un portavoz que les promete "el oro y el moro".

 

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